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viernes, 6 de mayo de 2022

POESIA VIVA PROGRAMA DEL 06 05 22

 


España toda, de Angélica Morales.
 Reseña de Miguel Antón Moreno 


 Reseña de Miguel Antón Moreno 
Leer ‘España, toda’ de Angélica Morales es presenciar, escribe Miguel Antón Moreno, una lucha entre la ilusión y la desesperanza.
Una reseña de Miguel Antón Moreno (El Cuaderno Digital)
Leer España toda de Angélica Morales es presenciar una lucha entre la ilusión y la desesperanza. El poemario, publicado en Hiperión, le valió el premio Vila de Matorell 2017, y más recientemente la autora quedó entre las diez finalistas del premio Planeta con su novela Mujeres rotas.

El título del poemario no deja indiferente, pues debido al contexto político y social en el que aparece, que la palabra España ocupe la portada es un atrevimiento. Desde luego es laudable la intención de dejar atrás el temor y la amenaza que acechan en la literatura al pronunciar su nombre.

Precisamente la idea de España es el hilo conductor que articula todas las demás imágenes de la obra. Y digo imágenes, porque la poeta, como gran lectora de Lorca, ha heredado una poesía sensorial que impregna todos los versos. Unos versos que son a la vez un diálogo, una conversación con una interlocutora callada (como el Mario de Delibes), que a veces aparece muerta:

Habrá que cortar tu cadáver por partes
y dárselo a comer a un galgo
(España).
Pero luego vendrán tiempos mejores,
Tiempos donde la mesa
No se ponga a temblar a partir de las doce […]

España aparece humanizada, como amiga y amante:

Me hubiese gustado, (sí)
Lamer tu himen primigenio […]

Como enemiga a veces, y también como cruel confidente:

            Y te pido consejo

                                     (España)

            acerca de la climatología de un hombre
o
de un suicidio.

A lo largo de toda la obra podemos apreciar numerosas referencias a lo cotidiano como lo verdaderamente trascendental. España toda es el retrato de las consecuencias de una crisis que conduce a la descreencia, a partir de la cual surgen nuevos planteamientos y nuevas literaturas, como la que la autora denomina en un verso «literatura familiar… una herencia (por ejemplo)».

Los paralelismos con las ideas de la Generación del 98 son claros. La fecha del desastre de Cuba, Puerto Rico y Filipinas dio nombre a una generación de escritores cuya preocupación por la idea de España fue siempre capital. Así, para muchos poetas que ahora escriben en nuestro país, los efectos de la crisis de 2008 afectan de forma decisiva a su producción literaria. Es esta última crisis la que transfigura la visión que la poeta tiene de España, y la que hace que a partir de ella se configure un paisaje de desolación y decadencia. Como la misma autora reconoce, «España toda es decepción, tristeza, aullido».

Al igual que en Poesías de Unamuno, en el poemario de Angélica Morales, España no es una idea rígida ni claramente delimitada, pero sí que asoman en ocasiones propuestas que acercan sus versos a la visión unamuniana. En Vida de Don Quijote y Sancho, Unamuno refiriéndose a España: «Esto es una miseria, una completa miseria. A nadie le importa nada de nada. Y cuando uno trata de agitar aisladamente este o aquel problema, una u otra cuestión, se lo atribuyen o a negocio o a afán de notoriedad y ansia de singularizarse». Los versos de Angélica plantean lo siguiente:

Todos tus vestidos se harán estrechos

                        (no más pactos con Francia /
no más lamentos de Portugal /
de Alemania habrá que olvidarse /
también de participar en Eurovisión)

Que Europa no sea la solución a los problemas de España fue una postura que enfrentó a Unamuno con los planteamientos de Ortega, entre otros, y es algo que Angélica Morales también cuestiona en esos versos. Por otra parte, algo que también acerca a la poeta turolense a «Este donquijotesco / don Miguel de Unamuno, fuerte vasco» (como se refirió a él Antonio Machado), es su mención a Don Quijote al abordar el problema de España, como no podía ser de otra manera, y como así lo hicieron también Azorín o el propio Machado.

En serio,

no miento al decir que aun te busco en lo sensato,

tendida en el vacío,

sobre un pétalo infinito de nada

que pueda mancharse

cuando todo estaba por escribir,

(Quijote aparte, claro).

Don Quijote y Sancho, retratados por Augusto Ferrer-Dalmau.

Unamuno, en Sobre la lectura e interpretación del Quijote, afirma que «Cervantes sacó a Don Quijote del alma de su pueblo y del alma de la humanidad toda, y en su inmortal libro se lo devolvió a su pueblo y a toda la humanidad. Y desde entonces Don Quijote y Sancho han seguido viviendo en las almas de los lectores del libro de Cervantes y aun en las de aquellos que nunca lo han leído».

Machado, por su parte, en su poema España en paz, dice así: «¿Y bien? El mundo en guerra y en paz España sola./ ¡Salud, oh buen Quijano! Por si este gesto es tuyo,/ yo te saludo. ¡Salve! Salud, paz española, sino eres paz cobarde,/ sino desdén y orgullo. […] el buen manchego habla palabras de cordura;/ parece que el hidalgo amojamado y seco/ entró en razón, y tiene espada a la cintura;/ entonces, paz de España, yo te saludo». Vemos que España y don Quijote siguen siendo indisolubles. Así lo entendió también Gustavo Bueno en Don Quijote, espejo de la nación española.

Pero no son los planteamientos políticos los que más acercan a la autora a Unamuno, (porque como ya hemos señalado son vagos y difuminados); más bien el paralelismo se establece a través del tormento del vasco del «querer creer y no poder» que tan genialmente plasma en su personaje, el cura de Valverde de Lucerna, don Manuel. La descreencia de Angélica Morales no es religiosa sino moral, pero en su versión secularizada también hallamos imágenes de desesperación, negación y rotura.

Ahora que empiezas a canturrear de nuevo,
que tus calles se quitan el polvo de la usura,
que los pobres se visten de gente común
y acuden a los mercados de la dicha
con dos rostros en tu misma moneda.
Ahora

                        (escúchame bien)

                        Es cuando me da por ignorarte.

Hacia el final del poemario es donde se van develando las contradicciones y donde emerge la confrontación total entre la discordia y el deseo de reconciliación.

Anda,
rescátame,

(España)

pero ven conmigo,
desnuda
la soga de tus pétalos
y ven.






jueves, 5 de mayo de 2022

REBECA ARACIL ILLAN CON LA ESCRITORA kARINA MIÑANO

  Karina Miñano Peña 





Remolino de sueños

Por Karina Miñano www.karinaminano.com https://www.facebook.com/KarinaMinanoP https://www.instagram.com/karinaminano/

Sinopsis

Al llegar a Munda, la doctora Latifah ve cómo la miseria y el miedo han convertido a los refugiados afganos en entes sin esperanzas. Muchas de las mujeres en el campamento no conocen otra forma de vida que la sumisión y no confían en nadie. Al conocer a la pequeña Sumaya, el deseo de darle una vida con oportunidades se apodera de Latifah. La educación le dio a ella independencia y capacidad de decidir. Pero ¿qué tanto ha cambiado su mentalidad afgana viviendo casi toda su vida en Occidente?, ¿qué hará para conectarse de nuevo con su pueblo?, ¿será capaz de renunciar a una vida cómoda y segura? Junto a ella, Said deberá escoger entre un matrimonio arreglado o seguir a su corazón. La ayuda de Mustafá, el mulá más viejo del refugio y defensor de las tradiciones, será vital para Latifah. ¿Estará él de acuerdo en hacer caso omiso al veto educativo a mujeres y niñas? En tanto, Fátima se convierte en una espía forzada de los insurgentes. La escuela es la esperanza para sacar a sus hijas del hoyo, por ellas soportará todo a un costo muy alto. ¿Podrá vivir con las consecuencias de sus actos? Latifah luchará contra el miedo, propio y ajeno, y por darle a Sumaya una nueva vida con conocimientos para que pueda decidir por sí misma. Valoraciones en Goodreads https://www.goodreads.com/book/show/58404002-remolino-de-sue-os Reseñas y aparición en medios: https://karinaminano.com/en-los-medios/ https://revistakametsa.wordpress.com/2021/12/01/desmembrando-el-miedo-la-narrativa-de-karina-minano-en-su-libro-remolino-de-suenos/

Bio: Karina Miñano Peña es escritora y marketera digital. Hizo periodismo, trabajó como analista de comunicaciones y como profesora de análisis de mensajes y semiótica de la universidad San Martin de Porres en Lima, Perú. En Holanda, promueve el idioma español; es parte del grupo de consejeros del fondo de literatura holandesa donde analiza y recomienda la traducción al holandés de libros de autores hispanohablantes. Karina escribe poesía. relatos, microrrelatos para los blogs: papeles encontrados, liberemos las palabras y círculo dilecto. Actualmente, combina su amor por el marketing con su pasión por la literatura. Su primer poema «Mutilada» ganó el segundo lugar en el concurso para el Día de la Dona (OSC Salt Concurs Poesia, Comarques Gironines Spain en 2019). Su primera novela Remolino de Sueños salió al mercado en junio del 2021. En su etapa universitaria se enamoró de los clásicos, de algunos filósofos y de su manera de ver la vida desde una perspectiva más profunda. Sin embargo, fue Simone de Beauvoir quien le abrió los ojos a las grandes diferencias entre mujeres y hombres que existían en ese entonces y que existen hoy en día. Desde ese momento quiso hacer algo para ayudar al cambio, conseguir la igualdad y equidad que todas y todos necesitamos. Entre muchas cosas entendió que debía usar su talento para ello. Y es por eso por lo que escribe.



miércoles, 27 de abril de 2022

POESIA VIVA del dia 29 04 22

PULSE PARA ESCUCHAR👇

poeta y dramaturga ha trabajado como traductora, guionista y actriz. Sus poemas han

aparecido en revistas como Zéjel y Anáfora. En 2018 obtuvo una beca de residencia literaria

en la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores. Fue finalista del Premio Adonáis de

Poesía 2019 y 2020, y ha recibido diversos galardones como el XXI Premio Gloria Fuertes de

Poesía Joven por su poemario Elegías para un avión común y el accésit del XII Premio


Romero Esteo para la dramaturgia joven por su obra Árbol quemado. Fue finalista de la I

Residencia Dramática que convoca el Centro Dramático Nacional. Más allá de esto, en la

actualidad escribe, dirige y se gana la vida enseñando literatura. Su poemario Movernos en

la sed ganó el VI Premio Valparaíso de Poesía.

Twitter: @lorcarlaa

El libro que ahora nos ocupa en esta breve aproximación, Elegías para un avión comúnse divide en un total de seis elegías y cada una de estas contiene, a su vez, un número variable de poemas que va desde los cuatro de la primera hasta los ocho de la tercera, que es la más extensa del conjunto. No obstante, si se tiene en cuenta que ninguno de los poemas lleva título y que la puntuación ha desaparecido casi por completo de su escritura artística, puede entenderse, en realidad, que todo el libro es un único y fluido poema, esto es, una única y hermosa elegía contemporánea que ha emanado, tal y como señala Pablo García Casado en las notas de su peculiar prólogo, de la soledad, de la angustia y del dolor propios del malestar posmoderno.

¿Cuáles son, pues, los anclajes primordiales de este magno canto elegíaco? Destaca, en primera instancia, cómo la escritora sacrifica los retales de sus experiencias más íntimas en favor del componente lírico y universal; sin embargo, en dicho trasvase lo personal, lo autobiográfico si se quiere, no ha podido evitar dejar ciertas huellas en sus versos, como trasluce, por ejemplo, en una de las composiciones de la «Elegía II», donde se entrevé a qué edad escribía la presente obra —y en qué época: «invierno de 2018», señala en la «Elegía III»—:

En la fuente se resumen veintiún años
al menos desde que el mundo es esta fuente
la mano el labio un soplo al que me agarro (p. 26)

No puede pensarse, en cambio, que las referencias temporales sean de ningún modo fortuitas, pues la autora se ha ocupado primorosamente, incluso, de dejar un elemento paratextual clave que remite a su fecha y a su lugar de nacimiento, dado que en la portada azulada podemos ver el detalle de un sello de treinta pesetas que muestra, en su interior, un avión común, y en el matasellos que lo cubre reza: «12-08-96», «Palma de Mallorca». Y es que, en el amplio y polivalente marco del poemario, el nacimiento es un motivo harto importante y se define, según Carla Nyman, de la siguiente manera:

Nacer:
un estiramiento de la vida
hacia el riesgo

de la ruptura

como un globo a punto de deshincharse (p. 19)

Esa ruptura vaticinada o presentida, evidentemente, es la muerte, presencia que ronda de continuo los versos de Elegías para un avión común para descubrirnos una paranomasia muy acertada y una metáfora que, en parte, trae el recuerdo en general del imaginario lírico de Chantal Maillard y en particular de su obra La herida en la lengua (2015):

llegar no se llega

se llaga

no tiene lengua la herida
cómo explicar
todavía huyo de la muerte

pero atardece (p. 20)

Otra reminiscencia posible surge en el último compás de la «Elegía IV», puesto que el diálogo desde la solitaria hacia los solitarios ocultos en la inmensidad recuerda al poema «Nadie está solo». El paralelismo, en este sentido, es más que manifiesto, aunque tal vez no consciente ni pretendido, pero sí contrastivo por opuesto. Mientras que José Agustín Goytisolo escribía, al final de su composición: «Nadie está solo. Ahora, / en este mismo instante, / también a ti y a mí / nos tienen maniatados»; Nyman declara en su grito, entrelazando tantas y tantas soledades:

Ahora
en este mismo instante
también tú y yo
estamos solos (p. 46)

De Maillard a Goytisolo, pasando, tal y como confiesa la autora en los agradecimientos del cierre, por las cotas de Federico García Lorca, Ada Salas, Amalia Iglesias, Ángela Segovia o —que no falten nunca en la postura y en la impostura— Fernando Pessoa y T. S. Eliot; del dolor a la soledad, y, a continuación, el encuentro con otros ecos más clásicos, con otros lugares comunes, que aparecen en el contacto —obligado desde el inicio— con los rostros de la muerte. En unos pocos versos los ríos y los mares de las archiconocidas coplas de Jorge Manrique riegan los árboles del bosque de los violentos contra sí mismos del canto decimotercero de Dante Alighieri, petrificando la mirada inquieta de la artista:

Pero entonces llega el mar
la leña los muertos
esta ansia de mirar las paredes
muy fijamente (p. 49)

Por otro lado, cabe subrayar que el avión común, cuyo nombre científico es, por cierto, delichon urbicum, es un ave migratoria perteneciente a la familia de las golondrinas, de forma que uno de los animales voladores más icónicos y simbólicos de nuestra tradición popular y de nuestro discurso místico anida, sorprendentemente, entre las sílabas de este poemario contemplativo y meditativo a partes iguales. Así, en el transcurso de su melancólica lectura lo alado se entrecruza con la angustia, con la asfixia, «y estos pájaros que ahogan lo que todo ya termina» (p. 26); y el sujeto poético se confunde con lo celestial en un espacio aéreo de libertad para resolver, por fin, la tensión entre el amor y el dolor, entre lo humano y lo divino, entre el tú y el yo, entre la vida y la muerte, entre ser y no ser:

Allá
donde ya no es
ni tú
ni yo
el espacio del error
el área del nunca
todo acaba con alguien acodado muy solo (p. 23)

Se comprende, por lo tanto, a la perfección en este vuelo resignificado que lo migratorio, el movimiento, esté tan patente en este compendio elegíaco, llegando a esbozarse, aun, como una suerte de viaje iniciático que empuja a volver al origen y, posteriormente, a reconstruir la identidad arrebatada desde las raíces de la existencia:

Desandar el origen
donde todo comienza
reconocerse débil

y derrumbarse

descansar
entre las flores de una cuneta (p. 31)

Y en ese intento balbuciente de regreso al origen, al sueño, la infancia —siempre perdida, como marca la tradición y como exigen los traumas freudianos— se muestra como otro de los bastiones esenciales que levantan el poemario de Nyman. Esta infancia, hermosa y perdida, justifica, de hecho, el deseo de retorno y el anhelo de maternidad del yo lírico para lograr sentirse otra vez segura y niña, quizá completa:

como no fuimos capaces de volver
deseamos un hijo un tierno hijo
donde refugiarnos
y mirar todo lo que perdimos (p. 32)

No obstante, lo cierto es que la soledad, la angustia, el dolor, la pérdida y la muerte son solo premisas menores, sensaciones transitorias que tejen el telón de fondo de lo auténtico, en el quehacer poético de Carla Nyman, porque la premisa mayor que rige e impulsa su universo poético no es otra que la búsqueda y el descubrimiento de la belleza, incluso en las peores circunstancias:

Y es hermoso ahora que ya no somos niños
sabernos extinguidos
mirar hacia atrás y escuchar trinos en los castaños (p. 54)

De tal modo, la persecución de la belleza la hace, por fin, libre de todas sus cadenas represivas, y la hace reconocerse a sí misma como mujer y como ser deseante, como mujer y como poeta que contempla lo sublime y lo cotidiano y, sencillamente, escribe en un torrente tan medido como incontrolable de palabras, de voces:

eres alguien que desea
dilo: soy alguien que desea
ya cuando esto acabe
deberás tener paciencia
si miras bajo tus pies
la soledad se hace grande a cada paso
como tu sola sombra o la sangre de tu regla
y esta es la pérdida
mira su belleza y no envidies a nadie
tú eres la que escribe

Ya lo dijo el sabio Confucio hace más de dos mil años: «Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla». Nyman, por fortuna, sí posee esa mirada única tan codiciada, y tiene la voluntad de compartirla con los demás, por lo que no queda otra que alegrarse ante su juventud y ante su prometedora obra imparable, pues hay, a la zaga de su huella, todavía belleza y poesía para rato.

—————————————

Autora: Carla Nyman. Título: Elegías para un avión

domingo, 24 de abril de 2022

Flavio miguel Alejandro Marquez Escritor y Poeta

 

LUZ OSCURA

                                                                                         Play para escuchar

Flavio Marquez Escritor y poeta 

LUZ OSCURA 

Al caminar las calles de mi pueblo, imagino la infancia de nuestros padres y los abuelos. Y coloma de sentimientos y nostalgias poder ver a sus ranchos que permanecen de pie, como desafiando el tiempo. O a sus terrenos cubiertos de escombros con malezas porque fueron partiendo poco a poco, junto a ellos. Con esta canción, con estas melodías y el silencio... queremos homenajear a estos viejos caseríos y a nuestros abuelos, qué nos guardan tantos recuerdos, que nos enseñan de dónde venimos y son pruebas de la edad que tenemos. Con "Luz Oscura" nos abrazaremos al rancho de Doña Cándida a la ranchada de Rosendo Moreno, al rancho de la familia Gauna, al rancho de Don Beto Luna, a la ranchada de Doña Misia Solís... y a tantos otros como el tuyo... 
Les juro, que cierro los ojos y las veo...  veo a las abuelas con una escoba carquejas barriendo el patio, bendiciendo con sus manos, con las lágrimas de la última lluvia enojada. Cierro los ojos y las veo regando sus campanitas y los malvones florecidos de rojo, corazón dulzura. 
Las veo, maquillando las paredes del rancho lacerado, con Adobe de ternura amasado bien tempranito. Al pasar por lugares donde el rancho ya no está, queda impregnado en el árbol frondoso del patio, la fragancia del humo vago de ese tizón haragán que teñía los cabellos dejándolas cada día más bellas, más sabias, sin que se les noten los años. Les juro que cierro los ojos y las veo escuchando LT15 debajo de las manzanitas guachas, contemplando la llegada de un hijo, la llegada de un nieto... para amarlo con una torta frita, que guarda calentita en el fogón de chapas. 
En cada uno de estos hogares hay muchas historias que merecen ser contadas...



.
Aún queda en el rincón perdido de ese 
rancho alegre, con piso color cielo mojado, 
el recuerdo cubierto de acero, 
del fogón encendido que abrazò el horcòn
en una noche que pudo hacer la última.

El perfume del aire sucio, endiablado, 
susurraba en la inocencia del niño 
y su abuela...

El horcon fue cómplice del descuido 
y sus cenizas traicionaron a la vieja pava 
que silbaba bajito entre sol y luna.

La hoguera en llamas hambrientas, 
no era un sueño y el pequeño candil 
disminuido, con fiaca, 
anunciaba una noche larga, 
llena de incertidumbre.

Flavio  Miguel Alejandro Marquez 
Escritor y Poeta 
Federal - Provincia de Entre Rios - Republica Argentina















NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD DE LEER













viernes, 15 de abril de 2022

FLAVIO MIGUEL ALEJANDRO MARQUEZ - ESCRITOR Y POETA

 



MARGARITAS DE AMOR

Está poesía cobija una cortesía valerosa y está orgullosamente dedicada a todos los docentes que dejaron quizás sin darse cuenta, iluminando el sendero para que luego avancemos intrépidos y curiosos hacia un mundo totalmente desconocido. Estas letras recuerdan a quienes nos enseñaban a escribir, a leer, al resolver operaciones; pero además nos amaban y nos protegían. Ellos merecen estar guardados para siempre en un lápiz de carbón inmortal. ¿Qué maestra nos dejó una pincelada de sonrisas y perduró incontables otoños en los cuadernos de hojas garabateadas? ¿En qué campana de frescura oímos su voz? ¿Que maestro nos lleno el cielo de sueños y elevó nuestra estima sin límite para que en cada domingo lo imaginemos en un colibrí jardinero? ¿En qué flor vemos su noble corazón que se abre para el curioso sol ?

Reminiscencia vaga de esos días. 
Caridad de tiza imborrable
 que perduró en tus manos 
el escabroso recorrido de la vida.
 
Manzanita de dibujo en cada mañana, 
portafolios de cuero, cuadernos a candil. 
Dulce de ternura, almíbar de recuerdos, 
guardapolvo blanco, digno de vestir.
 
Patio y aula, pétalos de margarita, 
alma bondadosa  docencia y pasión. 
Frutita nutrida de tantas semillas 
que germinaron en gratitud y valor. 

Tiempos lejanos, de caricias que perduran, 
maestra de blanca pureza y dignidad, 
de besos florecidos del rosal púrpura, 
rocío del desierto en un aljibe de bondad. 

Mariposa que vuela en la melancolía, 
de los pimpollos rojos, corazón de amor. 
Ahora comprendo al guri de aquellos días, 
que esperaba tu arribo, con una bella flor.




martes, 12 de abril de 2022

Café Litetario de Rebeca Aracil presenta a la escritora "Úna Fingal"

 

Úna Fingal Escritora



Biografía
Úna Fingal (seudónimo de Isabel Laso), nacida en Lleida el 23 de octubre de
1964.
En la actualidad vive en una ciudad costera cercana a Barcelona. Amante de la
lectura, el cine y los animales, su primer cuento lo escribió a los seis años, a
los siete montaba obras teatrales con cajas de zapatos, muñecas y vestuarios
de papel. La fantasía ha sido siempre su refugio. De formación audiovisual,
inició su trayectoria como creadora escénica y actriz, sin dejar de escribir
novelas y relatos. Es esposa, madre y nonna orgullosa y enamorada de su
familia. Sus dos gatos son su locura de amor. Música aficionada, le gusta
cantar, tocar el piano y la guitarra, y a veces compone canciones que guarda
en cuadernos escondidos.
Desde 2011 se dedica en exclusiva a la novela.

Sus publicaciones:

La princesa de Whitechapel (Romantic ediciones 2021)

El diablo tiene nombre de mujer (Zafiro/Universo de Letras 2020)

Apágame (Zafiro/Universo de Letras 2020)

En sueños fue (Zafiro / Universo de Letras 2019)

La última frontera (Romantic ediciones 2019)

España, la novela (Dolmen editorial 2018. Coautora)

Tú, tan lejos (Playa de Ákaba 2016)
La canción del bardo (Playa de Ákaba 2015)

La noche de los fulgores (Playa de Ákaba 2014)

De súbita veritas, (Amazon 2014)

(Además de formar parte de diferentes antologías de narrativa y poesía desde
2011).
Como buena amante del suspense, el conflicto personal y la historia, su
narrativa es psicológica, de época, con buenas dosis de misterio, y
romanticismo. Con esta fórmula, adentra al lector en un tenso mundo de
realidades paralelas, donde lo imaginario y lo real convergen en una delgada línea difícil de percibir.
Miembro de CEDRO, CUBELLES NOIR, y BOOKS’S WINGS




domingo, 3 de abril de 2022

REBECA ARACIL ILLAN presenta en CAFE LITERARIO a Estanislao Lengua Martínez

Estanislao Lengua Martínez

BIOGRAFÍA

 

Estanislao Lengua Martínez, nació en 1964, La Vilavella (Castelló), vive en la actualidad en La Vall d´Uixó. Escritor. De profesión bombero.

                                                                       

                                                                             Bibliografía

 

-El Bombero y sus Riesgos. Diputación de Castelló, 2006.

- Kal-he-to el Chamán. 2017.

- Paz y Vida. 2019.

- La Ciudad Protegida. 2020.

-Retablos Cerámicos en el ámbito rural de la Plana Baixa.2021.





 Libros de Estanislao Lengua Martínez


Comentarios del libro


Revisado en España el 2 de diciembre de 2018


Extraños mensajes encriptados se han ido dejando a lo largo de la historia, en la ciudad de Valencia, para mostrar la verdad, y el conocimiento, a quien lo merezca...



domingo, 27 de marzo de 2022

ES EL MOMENTO

Imagen Pixabay: GDJ / 10556 images

A veces no basta un, “lo siento”. 

Las horas pesan y me miran 

reclamando que este, 

es el momento. 

Ni siquiera sé si procede 

o el tiempo se llevó ya, el lamento. 

Pero pido perdón, también 

por lo mal dicho, lo que pensé 

mas nunca te dije. 

Por no comprender 

que hasta un suspiro daña, 

como máscara en el alma. 

Porque pude ser mejor hija,  

menos rebelde, más paciente    

                                     de eso, estoy segura. 

Una madre más permisiva, 

no tan estricta, debí decir 

adiós a tan excesiva disciplina. 

Perdonarme, pude ser una amiga  

mucho más comprensiva. 

La amante esperada, esa que no  

confunde deseos, con sueños. 

Imploraré al cielo perdón 

por cada pecado cometido. 

También por no cometer, 

aquellos pecados, sí debidos. 

Suplicaré perdón a la vida 

por cada día,  

que no supe entregarle 

todas las ganas, la pasión y el amor 

                                                     que conlleva el vivir.  

Seré feliz, si todos 

contemplan darme el perdón, 

hijos, amigos, hermanas. 

Que, con humildad, dolor y 

arrepentimiento reclamo. 

Debo pedirme perdón yo, 

por no amarme como debí, 

                                       ni cuanto, debí amarme. 

¡¿Cómo suplico perdón?! 

¡Si yo no me perdono! 

Perdón, porque sé que yo  

volveré a errar, pero ahora 

                                         ya sabré, cómo enmendar cada fallo. 

Autora: Rebeca Aracil Illán.

Twitter: Rebeca_Aracil45 

Instagram: rebecaaracili 

Facebook: Rebeca Aracil

 https://submarinodehojalata.com/2022/03/25/es-el-momento/